¡Solet va al dentista!
Bueno, es un decir, porque más bien ha sido el dentista quién ha visitado a nuestro amigo por motivos prácticos.
Como todos los équidos del Refugio Equino Platero, los cuales son revisados periódicamente, a Solet le han arreglado la dentadura.
En la revisión le han encontrado unos molestos dientes de lobo que han sido arreglados para que vuelva a disfrutar de los manjares que ofrece el campo.
Los dientes de lobo son dientes puntiagudos que aparecen después o a cada lado del primer molar superior. Es un rudimento de una pieza que estaba bien desarrollada en los antepasados de los equinos.
Estos dientes comúnmente no representan ningún peligro para los equinos; pero pueden interferir en una sana mordida o lesionar los tejidos suaves alrededor del diente, o causar dolor.
Y después de hacer una revisión odontológica a Solet, el especialista ha determinado que precisamente esto es lo que le pasaba, ¡que iba para lobo! 😊
Ahora, concluido el tratamiento, Solet tiene una sonrisa digna de anuncio. Vuelve a ser el entrañable poni simpático y pillín de siempre.
